sábado, 29 de noviembre de 2008

OUI JA, psicofonías y otros peligros: ¿Jugamos al espiritismo?


¿Qué hay de malo en intentar contactar con el mas allá? ¿Qué peligro puede encerrar una simple psicofonia, unos garabatos psicográfiados o una sesión con la tabla OUIJA? Todos los días miles de preadolescentes, en todo el mundo, se inician en estas prácticas que, en ocasiones, desatan procesos psicológicos irreversibles, con un final trágico. Desordenes emocionales, suicidios, incluso asesinatos, han tenido su origen, o su justificación en prácticas como "el juego del vaso"...

En 1995 publique el libro “Los peligros del esoterismo” (Ed. Contrastes), el primer estudio realizado en España sobre los diferente riesgos que implica el mundo del misterio. Uno de sus capítulos, el 3º, estaba dedicado a las adicciones que pueden generar las prácticas paranormales, y para ilustrarlo relataba el caso de mi “madrina”; la mujer que, hace muchos años, me introdujo en el mundo del ocultismo. Josefa Losada “Casandra” ha sido una de las “meigas” más querida y conocida de Galicia. En publicaciones especializadas, como la veterana Karma-7 se constató en más de una ocasión la credibilidad y el apreció que tenía en la comunidad esotérica española. Socióloga formada en La Sorbona, y discípula aventajada del Marqués Diego de Araciel, cualquiera podría pensar que Casandra era la persona más cualificada psicológica y espiritualmente para adentrarse en las prácticas paranormales. Yo hice mi primera sesión de OUIJA y mis primeras “echadas” de tarot de su mano.

Todos los jueves, un puñado de jóvenes adolescentes “amadrinados” por Casandra nos reuníamos en su domicilio, una vez concluida su consulta, para charlar sobre el mundo del misterio, o iniciarnos en alguna de sus prácticas. Pero un jueves todo fue diferente. Aquella tarde Casandra estaba distinta. Según nos contó, unas noches antes se había levantado en plena noche con un impulso incontenible por escribir algo. Su brazo –decía- parecía tener vida propia, y sin poder evitarlo comenzó a garabatear unos extraños mensajes y dibujos. Casandra nos mostró aquellas primeras psicografías en las que, recuerdo perfectamente, aparecía el dibujo de un hombre calvo y mayor, y una frase “muero por amor”. También aparecía el dibujo de una especie de siniestro “duende” apostado al lado de una cama, una serie de frases y nombres que parecían sin sentido. Mi obsesión compulsiva por el dato me impulsó a pedirle a Casandra aquella primera psicografía para incluirla en mi archivo. Sería interesante -pensé- realizar un peritaje caligráfico, e incluso un análisis grafológico de aquella letra. Casandra accedió y yo me llevé la psicografía. Algunos días después me llamó, visiblemente emocionada. Sin poder contener los sollozos dijo que, si aún la conservaba, le devolviese la psicografía. Ya había descubierto el significado de la misma. Casandra había recibido dias antes una petición de ayuda por parte de una mujer preocupada por su esposo, el médico mayor y clavo de la psicografía, según ella, que terminaría suicidándose aquella semana “por amor”, con una sustancia médica mencionada en el mensaje psicográfico… Aquello impactó tanto a mi madrina que se obsesionó con la “escritura automática”. Pocos jueves más tarde me mostró una enorme carpeta repleta de mensajes psicográficos que ella atribuía a su “espíritu guía”, el siniestro “duende” que aparecía junto a su cama en el primer mensaje. Dia y noche Casandra dejaba su mano sobre hojas en blanco, para que esta garabatease “sola” todo tipo de mensajes. Y como ha ocurrido con tantos médiums, psíquicos y videntes de la historia, su obsesión terminó por distanciarla de la realidad… Los problemas familiares, con su marido e hijos, aumentaban proporcionalmente a su obsesión por la psicografía, que empeoró a cuando empezó a combinar sesiones de OUI-JA con escritura automática, y con telepatía mediúmnica después. En poco tiempo había sufrido un cambio de personalidad brutal que la llevó, al divorcio primero, y a perder la tutela de sus dos hijos después. Luego vinieron los tratamientos psicológicos y psiquiátricos, siendo internada en varias ocasiones. Llegó un momento en que su "adicción" se convirtió en irrefrenable, y una sesión seguía a otra y a otra. La autodestrucción psicológica de mi querida Casandra se convirtió en pozo sin fondo

Hasta aquí lo que yo contaba en 1995 en “Los peligros del esoterismo”, dando testimonio, a través del caso de mi “madrina”, de la autodestructiva obsesión a que pueden conducir las practicas paranormales… Desgraciadamente el túnel en el que se vio inmersa Casandra no terminó en la adicción. Mi “madrina” continuó entregada a lo que creía mensajes del más allá, aún después de haber perdido a su familia, y de haber rechazado varios tratamientos psiquiátricos. En octubre de ese mismo año, pocos meses después de la publicación de mi libro, su cadáver fue encontrado en el patio de luces del edificio donde vivía, y donde antes nos reuníamos todos los jueves. Se había precipitado por la ventana del sexto piso. Sólo con su muerte dejó de recibir mensajes de aquel “duende”… Por desgracia el de mi madrina tampoco es un caso aislado.

Riesgos de la experiencia paranormal
Como ya he explicado en trabajos anteriores, (ver www.manuelcarballal.blogspot.com) el del fraude, es sólo el primer riesgo que afrontamos al adentrarnos en el mundo del misterio. El siguiente y uno de los más habituales, es el de la adicción y ahí empiezan los problemas.

Que un sacerdote católico escriba advirtiendo sobre los riesgos de las experiencias paranormales no es algo muy usual, pero que quien lo hace sea Capellán Castrense, y donde lo haga sea en la revista oficial de la Guardia Civil, es aún más extraordinario. Por eso acudí a entrevistarme con Ernesto J. López, autor de varios artículos en la revista Guardia Civil, a su domicilio situado muy cerca del cuartel general de la benemérita en la calle Guzman el Bueno, de Madrid. En el artículo “Psicofonías o voces sin rostro”, el capellán del instituto armado termina su texto con el siguiente párrafo: “Abstenerse de hacer experimentos. Los fenómenos paranormales son extremadamente peligrosos. Sobretodo para personas inestables psíquicamente… ¿Qué influencia puede tener la psicofonía sobre el experimentador? El experimentador puede caer en auténticos desequilibrios psicológicos, verdaderas neurosis obsesivas, con todas sus consecuencias”. Y cuando nos entrevistamos con el padre Ernesto López, este ahondaba en esta advertencia, enumerando diferentes casos de trastornos del sueño, alteraciones de la personalidad, tendencias suicidas y hasta homicidios que, en su opinión, se originaron en la práctica irresponsable de las psicofonías o la TCI.

En este sentido el barcelonés Silesio Darnell, microbiólogo y veterano experto en psicofonías, recordaba para EL ARCHIVO DEL CRIMEN casos de alumnos suyos que, tras creer obtener los primeros resultados positivos, “se sienten tan obsesionados por conseguir nuevas grabaciones, que comienzan a desatender todos los demás aspectos de sus vidas, para dedicarse día y noche a la experimentación. No sería la primera separación o divorcio causado por esa obsesión. Pero es que algunos incluso comienzan a delegar todas las decisiones de su vida a lo que les digan las voces…”.

No es el lugar para enjuiciar cual es el origen de las psicofonías o las psicoímagenes, ya que sea este ondas espúreas de radio, restos magnéticos en las cintas o fallos electrónicos, interferencias, etc, lo importante es el efecto psicológico que pueden producir en la mente del experimentador lo que este considera “voces del mas allá”, o incluso mensajes extraterrestres.

Según recordaba Darnell, en algunos casos extremos el desenlace de esa obsesión puede ser dramático “Verás, Manuel, con frecuencia quienes investigamos las psicofonías hemos obtenido grabaciones amenazantes. "Vas a morir", "¡Te mataré!", y cosas similares. A un joven alumno mío le tocó vivir esa experiencia. Si no estas acostumbrado, puede llegar a ser realmente desagradable. En su caso, una voz lúgubre lo amenazaba de muerte en una psicofonía, y fue tal el terror que le inspiró la grabación, que cayó en un proceso depresivo y autosugestivo que desembocó en un suicidio...·.

Probablemente a quienes carecen de información sobre la casuística suicida, o quienes, no se han visto involucrados en alguno de estos sucesos, como el de mi “madrina”, les cueste trabajo asimilar que unas experiencias tan aparentemente inofensivas como las pseudoespiritistas, puedan desembocar en un suicidio. Sin embargo, mucho antes de episodios tan tristemente célebres como los suicidios del Templo del Pueblo en Guyana, la Orden del Templo Solar en Suiza, o Heavens Gate en EEUU, en España ya habíamos documentado casos de suicídios colectivos por parte de quienes se creían en contacto con extraterrestres.

Las psicofonías, como la escritura automática, son sólo dos de las técnicas de “contacto” que emplean habitualmente quienes intentan comunicarse con otros mundos, en el contexto paranormal. Sin embargo la práctica más habitual, sobretodo entre los más jóvenes es la vasografía o OUIJA: el siniestro “juego del vaso”.

¿Jugamos al espiritismo?
Digan lo que digan, psicólogos, parapsicólogos y psiquiatras conocen con bastante profundidad como funciona el famoso “juego del vaso”, que todos hemos practicado en alguna ocasión. Desde su invención, a manos de unos avispados empresarios americanos que quisieron aprovechar el tirón del espiritismo a finales del siglo XIX, la tabla OUIJA ha sufrido todas las variaciones posibles, aunque yo la dividiría en dos grandes tipos. Por un lado la que utiliza una copa o baso, circular, y que es utilizada por varios pariticipantes; y la que utiliza una planchette, que puede llevar incorporado un lapiz o una lente, y que puede ser utilizada por solo un participante. El segunda caso, en mi opinión, puede ser más potencialmente peligroso. Sin embargo muchos psiquiatras llegan a diagnosticar como terapia el uso de la OUIJA a pacientes, por ejemplo con problemas de autismo, sabiendo que lo que hace la tabla es extraer contenidos de nuestro inconsciente. O al menos eso supone la ciencia.

Muchos psiquiatras, incluyendo a nuestro querido Dr. Fernando Jiménez del Oso, sobradamente erudito en estas cuestiones, no desaconsejan el uso de la OUIJA siempre y cuando se realice con una supervisión apropiada. Infinidad de estudios, como los realizados en la Sociedad Española de Parapsicología, utilizando una OUIJA electrónica con sensores conectados a los dedos de los participantes, han demostrado que son imperceptibles movimientos musculares inconscientes los que hacen que el vaso o planchette se desplace sobre el tablero. De hecho se trata exactamente del mismo fenómeno de acción ideomotriz que podemos ver en la radiestesia, donde el péndulo o las varillas amplifican esos pequeños movimientos musculares para hacerlos perceptibles por el zahorí. O el mismo fenómeno que se utiliza en otros “juegos espiritistas” como la Verónica o “test del libro”, y también en especialidades del ilusionismo, como el cumberlandismo o falsa telepatía, donde es un tercer sujeto el que “lee” nuestros micromovimientos musculares para obtener una información.

Sin embargo para el 99% de los seres humanos la OUIJA es una forma de contactar con el más allá. Y lo verdaderamente preocupante es que, según diferentes estudios psicológicos, como el realizado en el Gabinete Psicopedagógico del Ayuntamiento de Elche, hace ya más de 15 años, un alto porcentaje de menores comienza a coquetear con “juegos” como la OUIJA, a partir de los 6 años de edad, y en sus propios centros escolares.

“Espiritismo” en el recreo
Resulta alarmante el grado de ignorancia de los padres, con respecto a las actividades clandestinas de sus hijos. Por supuesto que el consumo de drogas, el alcoholismo infantil o el acoso escolar o sexual en Internet son temas mucho mas graves, así que si los padres desconocen ese tipo de actividades no es extraño que ignoren también la afición que tienen muchos menores a “jugar al espiritismo” en sus recreos escolares. Por desgracia lo normal es que sólo cuando esas prácticas tienen un final traumático, lleguen al conocimiento de los padres.

Basta revisar nuestro archivo, para descubrir que sólo en los últimos 12 meses se han producido numerosas alarmas en centros escolares de todo el mundo, a causa del “juego” de la OUIJA por parte de menores, que alcanzaron proyección internacional.

Uno de los casos más extraordinarios, desde el punto de vista psiquiátrico, se produjo abril, en el colegio Villa de las Niñas, de la población mexicana de Chalco, donde hasta 600 alumnas desarrollaron una parálisis similar, que alertó al Ministerio de Salud azteca.

El colegio, dirigido por las religiosas de la congregación Hermanas de María, tenía fama de su estricta educación, y las sospechas sobre algún tipo de maltrato por parte de las educadoras, desató las especulaciones en torno a la causa de aquellas extrañas parálisis. Pero, a pesar de la extrema discreción con que el Ministerio de Salud y el de Educación llevaron el caso, el diario mexicano Excelsior publicó un email enviado por Versa Richardson, directora del Centro Nacional para la Salud de la Infancia y la Adolescencia, a la madre superiora del colegio en el que se sugería que las prácticas de OUIJA que se sabía hacían las alumnas clandestinamente, podía ser la causa de aquellos brotes histéricos y las parálisis asociadas a ellos.

En agosto fue Colombia la protagonista de un acaso similar. El colegio "Miguel Samper", de la población de Guaduas (Cundinamarca), fue cerrado a causa de las crisis nerviosas protagonizadas por casi 30 alumnos, de entre 9 y 17 años, supuestamente a raiz de una serie de sesiones de OUIJA. El rector del colegio, profesor Carlos Gómez, tuvo que salir al paso de los medios de comunicación, tanto nacionales como internacionales, para calmar los ánimos de las familias de sus alumnos. Como en todos los casos similares, el contagio psicológico manifestó todo tipo de síntomas: ataques de ira, desmayos, visiones… Una patología muy similar a la de “las brujas de Salem”, pero afortunadamente en esta ocasión no hubo victimas colaterales. Desgraciadamente otras poblaciones colombianas revivieron, meses después, la misma sintomatología desatada por la OUIJA en Guaduas.

A finales de 2007 el pequeño pueblo de Villarrica, de unos 3500 habitantes, en el municipio colombiano de Tolima, también alcanzó una repercusión internacional, gracias a la OUI-JA. Hasta nueve menores, todas alumnas de octavo grado del Colegio Francisco Pineda, habían sufrido una serie de “desmayos inexplicables” tras practicar “el juego del vaso” clandestinamente, ocultas en el hueco de la escalera del mismo colegio. Una de sus compañeras declaraba a la prensa local: "Yo no quise jugar, a mí me dio miedo, cuando ellas terminaron se pusieron muy raras y agresivas, varias de ellas se desmayaron y les salía espuma por la boca. Desde ese día yo no quiero volver al colegio, me da miedo".

Según Claudia Suárez, encargada de atención al usurario de centro medico local la situación atemorizó a todo el municipio, implicando al arzobispado, la alcaldía y el ministerio de educación de Colombia. En este caso, las declaraciones del párroco local, sugiriendo que las niñas pudiesen estar “poseídas” por algún espíritu, no ayudaba mucho a calmar los ánimos. Al contrario. De hecho, en enero de este año, varias jóvenes de Villarrica tuvieron que ser ingresadas de urgencia, por nuevos ataques de histeria originados en la práctica de lo OUIJA, también en el colegio.

Sin embargo un detalle que pasó desapercibido a la prensa internacional, pero que a mi me recordó poderosamente un incidente similar en España, era la descripción que hacían las niñas, de una extraña pareja de aspecto siniestro, que había visitado el pueblo y les había regalado la tabla OUIJA, iniciándolas en su uso. El misterioso joven, un tal Ivan, y su novia, de unos 18 años de edad, aparecieron en el pequeño pueblo de Villarrica de forma tan inexplicable como desaparecieron de él, ya que solo existe una línea de autobús y una carretera, y ningún vecino del pueblo pudo identificar su procedencia. Eso si, su aspecto, vestidos de negro y con un look gótico, llamaban la atención.

Pues bien, a mediados de los años 80 se detectó en pequeños colegios de Elche la presencia de un personaje similar. Un vagabundo, probablemente víctima de algún trastorno psíquico, o no, que iniciaba a los menores en prácticas esotéricas y satánicas. Lo que Gabriel Carrión y un servidor denominamos “nómada de las tinieblas”, en nuestro libro “El Diablo: El Síndrome del Maligno” (Jucar, 1990) ya que el indigente viajaba por distintas poblaciones españolas, cuando se detectó su presencia en Elche, iniciando a los niños en la práctica de la OUIJA, el tarot, e incluso pequeños sacrificios rituales de animales… Los testimonios de aquellos niños son absolutamente espeluznantes.

Por increíble que parezca varias multinacionales de los juguetes infantiles han fabricado y comercializado la OUIJA como un juego para niños. La última polémica ha sido protagonizada por la poderosa empresa Parker Brother, conocida también por juegos detablero como el Monopoly o Trivial Pursuit. La Parker no es empresa independiente sinosubsidiaria del gigante juguetero Hasbro, segundo fabricante mundial de juguetes por detrás de Mattel. Y esta poderosa multinacional ofrece, por sólo 15,99 dólares, atractivas tablas de OUIJA, del modelo planchete, más peligroso que el vaso tradicional, para niños de “a partir de 8 años”. En la página web de la compañía se ofrece este producto para venta por Internet. El lema publicitario de la OUIJA de Hasbro es tan falso como casi todos: “¡Como funciona ha sido un misterio durante más de 30 años!".

En 1990, como decía anteriormente, varios investigadores, encabezados por Gabriel Carrión, desarrollaron una activa campaña contra otra OUIJA comercializada en todos los grandes almacenes de España, para niños mayores de 36 meses de edad, según indicaba la caja del “juguete”. En aquella ocasión era la prestigiosa empresa de juegues Borrás, la que había comercializado la tabla “guija”, de venta en todas las juegueterías españolas, al módico precio de 1650 pesetas de la época. El lema publicitario del producto era: “Llegue hasta donde la realidad desaparece y prepárese a vivir fascinantes sensaciones”.

El pasado mes de mayo se producía un nuevo brote de psicosis entre adolescentes, a raiz de la práctica de la OUIJA, esta vez en Perú. De nuevo gritos, desmayos, convulsiones y comportamientos violentos, en un grupo de seis colegialas, que esta vez pertenecían a un colegio de Pucallpa, en el distrito de La Florida. Lo interesante de este caso es que las jóvenes no habían realizado la OUIJA tradicional, sino que habían utilizado las “ciberouijas” que varias páginas web ofrecen ya a sus usuarios de menor edad. En la era de la informática el ratón y la pantalla del ordenador sustituyen al vaso y la tabla de la OUIJA.

Asesinos del más allá
Cuando, en pleno año 2000, dos agentes de la Brigada de Homicidios del Cuerpo Nacional de Policía me pidieron que nos reuniesemos en Comisaria, para que les diese mi opinión sobre el reciente “crimen de San Fernando”, reconozco que jamás me había encontrado ante un caso tan evidente de responsabilidad penal de las practicas paranormales. Los inspectores me facilitaron datos y fotografía sobre los objetos y escritos encontrados en la inspección ocular de los domicilios de las asesinas, y resulta difícil imaginar mejor tramoya esotérica para un crimen. Tras mucho tiempo “jugando” a las brujas, practicando escritura automática, OUIJA, tarot y demás disciplinas mágicas, Raquel Carlés e Iria Suárez, de 17 y 16 años, decidieron que aquel 27 de mayo de 2000 les apetecía dar un paso más allá, y asesinar a alguien. La escogida fue su compañera Clara García, de 16, a quien le dieron 18 puñaladas, sólo por estar en el lugar inadecuado en el momento inoportuno. Según me mostraron los policías, las jóvenes asesinas tenían cuadernos enteros relatando sus “contactos” con el más allá. E incluso parecían haber preparado la noche del crimen, ilustrándola con las cartas del tarot que se descubrieron en la casa de una de ellas: la torre, la luna, la reina… Para colmo las asesinas, Raquel e Iria, se confesaban “fans” de otro joven asesino, fascinado por el ocultismo, que también acaparó las primeras páginas de la prensa nacional: José Rabadán, el asesino de la Katana. A quien llegaron a escribir, al menos en dos ocasiones, a la prisión donde cumplía condena por haber asesinado a sus padres y hermana, con una espada samurai.

El atroz “crimen de San Fernando”, fue uno de los más espeluznantes de la moderna historia negra de España. Un asesinato que, aunque cometido en el siglo XXI, contenía elementos mágicos y esotéricos que parecían sacados de la edad media. Pero por desgracia nuestros archivos contienen casos no menos espeluznantes, y que acapararon con menos intensidad, la atención de todos los medios de comunicación del país.

Por ejemplo el caso de Alvaro Bustos, en Córdoba, o el de Rosa Gonzálvez en Almansa. Cara y cruz de un mismo delirio. En el primero, un joven apasionado por el ocultismo, y oyente habitual de programas radiofónicos sobre parapsicología, llevó su obsesión esotérica al extremo de asesinar a su propio padre clavándole una estaca de madera en el corazón. En el segundo, una madre, practicante de todo tipo de rituales mágicos de curanderismo, termina asesinando a su propia hija, de 9 años de edad, arrancándole los intestinos por la vagina, para “sacarle el demonio del cuerpo”.

Ambos casos, terroríficos, ejemplifican el extremo más radical al que puede conducir la obsesión por el misterio. Pero no son sólo más que la punta del iceberg. El pasado 11 de enero, por ejemplo, el Tribunal Penal Central de Londres sentenció que Alberto Izaga era “no culpable” de la muerte de su hija Yanire, de dos años de edad, el pasado junio. A pesar de que este superejecutivo de la multinacional Swiss Re se despertó en plena noche gritando que su hija estaba poseída por el diablo, que los jesuitas planeaban dominar el mundo, y que sus compañeros formaban parte de una secta, y tomando a su hija por los pies le estrelló el cráneo contra el suelo varias veces, ante su impotente esposa. El tribunal británico le aplicó la eximente de enajenación mental transitoria, algo que probablemente no habría ocurrido en un tribunal español..

No se le aplico, en 1997, a tres jóvenes de 13, 14 y 18 años apalearon y acuchillaron a la madre de uno de ellos en Fuenlabrada, Madrid, después de varias sesiones de OUIJA en las que “unos espíritus” les obligaron telepáticamente a cometer la agresión… o eso declararon ante el juez.

Extraterrestres asesinos
Tampoco Manuel Suarez obtuvo esa atenuante, tras haber asesinado a su novia y a su hijo, en 1999, a pesar de que la madre del acusado declaró que su hijo vivía obsesionado por los extraterrestres y Jesucristo, y que antes del fatal desenlace estaba convencido de que seres alienígenas compartían su domicilio…

A principios de los 90, y en una larga y costosa investigación, Josep Guijarro y quien esto escribe, rescatamos de los archivos policiales y judiciales el expediente más increíble en la historia de la ufología “criminal” española. Un caso que permanecía sepultado en los archivos desde 1972, y que volvió a ser sepultado tras nuestras pesquisas. Durante seis meses dedicados íntegramente al caso, pudimos entrevistar a los padres, amigos, vecinos, etc, de Joan Turu y Jose Rodríguez, que el 20 de junio de ese año fueron decapitados por un tren, en el apeadero barcelonés de Torrebonica, después de meses de sesiones de escritura automática y contactos “telepáticos” con extraterrestres. Joan y Jose fueron los primeros suicidas de los OVNIs en España, pero no fueron los últimos.

En otros casos los extraterrestres justificaban un delirio homicida, como en el caso de Manuel Suarez en Galicia, o el de Juan L. L., procesado en la Audiencia de Barcelona, por dos homicidios en grado de tentativa. El acusado apuñalo a sus padres, en 1999, impulsado por los “mensajes telepáticos” que recibía de los alienígenas que habían poseído el cuerpo de sus progenitores.

Su caso es muy parecido al protagonizado por R. J. Moody, autor de dos asesinatos en EEUU causados, según su declaración, por los contactos que Moody protagonizaba con seres extraterrestres de diferentes orígenes, y que le habían exigido las vidas de dos mujeres inocentes. Pero Moody fue condenado a la pena capital, y ningún OVNI ha pasado por el corredor de la muerte para salvarlo…

Sin llegar al asesinato, pocos casos ejemplifican mejor las consecuencias de una obsesión paranormal que la historia vivida por J. J. Benítez en 1989. El 5 de mayo de ese año, El País publicó en su sección de clasificados: “Josefina Benítez. Urgente. Comuníquese con Sonia Cronfel. Teléfono 91/248 78 36. Tengo para usted un mensaje importante de J. J. Benítez”. Exactamente 15 días después, el 20 de mayo de 1989, el mismo diario publicaba un anuncio aún más inquietante: “El escritor J. J. Benítez, y Jorge Benítez, se encuentran en estado de coma. Se ruega a sus padres y hermana comunicarse con Sonia Cronfel. Teléfono 91/248 78 36 “. La publicación de este anuncio produjo gran preocupación en la familia del escritor y en la comunidad ufológica. Se armó tal escándalo que el mismo Benítez tuvo que aparecer en televisión desacreditando la noticia. Y el Pais publicó una columna de rectificación en la sección “Sociedad”, informando que el periodista navarro se encontraba en perfecto estado de salud, y disculpandose por el pánico que aquel anuncio había provocado. Dos días después el defensor de los lectores se ponía en contacto con la contratante del anuncio, una tal Sonia Cronfel, quien insistía, pese a todo, en la credibilidad de la información, mostrándose indignada con el periódico por su nota de desmentido. Sonia Cronfel argumentaba tener información de origen sobrenatural que apuntaba a que Benítez estaba destinado a casarse con su hermana Hilde, y que a la vez tenían un hermano llamado Jorge, destinado a ser el esposo de Sonia. Aseguraba que ambos, como otros humanos con un destino importante, habían sido clonados y se encontraban prisioneros en cárceles subterráneas, y cosas aún mas disparatadas…

Tras 17 años de silencio sobre este insólito episodio, Juan Cronfel, hermano de Sonia y Hilde, se puso en contacto con la revista El Ojo Crítico (ojo-critico.blogspot.com) que en su número 48 publicaba una entrevista exclusiva con él. Nunca antes, ni después, la familia Cronfel había hablado sobre el incidente. En EOC, el hermano de las responsables de aquellos inquietantes anuncios quería desmentir las filtraciones policiales que relacionaban a sus hermanas con una secta denominada “Los hermanos de UMMO”. Según Cronfel, sus hermanas habían sido víctimas de su propia obsesión y delirio con J. J. Benítez, los OVNIs y sus delirantes experiencias en el mundo del misterio.

Parece evidente que, aunque bajo una supervisión médica, la prácticas como la OUIJA pueden tener una dimensión terapeútica, lo cierto es que también encierran serios peligros. Un fusil nos permite cazar y alimentar a nuestra familia, también defender nuestro hogar de las alimañas, pero también puede ser un instrumento de muerte y homicidio, o una herramienta de suicidio. Más aún, nuestros coches son un elemento imprescindible en la civilización actual en todo el mundo. Nos transportan de un lugar a otro rápida y cómodamente pero, en manos inexpertas, e incluso a veces en manos expertas, son los causantes del mayor número de muertes violentas en occidente: los accidentes de tráfico. Con los “juegos” paranormales, ocurre exactamente lo mismo.


PARA SABER MAS
El Archivo del Crímen:
http://www.manuelcarballal.blogspot.com/

miércoles, 26 de noviembre de 2008

Condena de 6 años de carcel a 3 mossos por torturas

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Hoy El País, y el resto de la prensa nacional, se hacen eco de una triste noticia. Una vergüenza para todos los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, cuya función principal debería ser proteger al ciudadano. Tres miembros de la policía autonómica catalana acaban de ser condenados a 6 años de cárcel por torturas... Precisamente en estos momentos me encuentro terminando un trabajo sobre este tema, así que sirva esta sentencia como adelando de una información que ampliaré en las próximas semanas:
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"La Audiencia de Barcelona ha condenado a sendas penas que suman seis años y siete meses de cárcel a tres mossos d'esquadra por las torturas y lesiones infligidas a un ciudadano rumano que fue confundido con un delincuente. Cuando se produjo la detención, Lucian P. iba acompañado de su novia, embarazada de dos meses, que también recibió un trato degradante de otros dos agentes. Uno de ellos, Fernando Cesa López, ha sido condenado a dos años y tres meses de cárcel, y otro, Alejandro García Avilés, a 2.400 euros de multa. Ésta es la sentencia más dura dictada nunca contra los agentes de la policía autonómica, que estos días conmemora el 25º aniversario de su refundación.
Los hechos se iniciaron la noche del 27 de julio de 2006, cuando cuatro policías se abalanzaron en la calle sobre Lucian P. y le propinaron "reiterados golpes y puñetazos por todo el cuerpo", se expone en la sentencia. El tribunal de la Sección Novena recuerda que los policías no se identificaron, que pisaron la cabeza del detenido contra el asfalto y que eso provocó que los transeúntes les recriminaran su actitud. "Dejadnos en paz, que estamos haciendo nuestro trabajo", replicaron los policías. El detenido fue introducido en un coche patrulla conducido por el agente Manuel Farré Muñoz en el que viajaban los también policías Joan Salva Páez y Jordi Perisse Bresco.

La sentencia asegura que este último introdujo la pistola en la boca del detenido para que reconociera un robo cometido días antes en una vivienda de Barcelona en el que resultó herida una mujer. "Hijo de puta, te vamos a matar. Te gusta golpear a la mujeres, te van a caer 20 años", se asegura en la sentencia que le dijeron al detenido. Después le amenazaron con tirarlo por un barranco. "Si la juez te suelta, te podemos matar". No serás el primero", le espetó el policía Perisse al detenido, según el texto de la sentencia, al tiempo que le golpeaba con la pistola en la espalda y le obligaba a mantener la cabeza agachada entre los asientos.

Durante ese trayecto los agentes Sala y Farré también golpearon e insultaron "repetida e indistintamente" al detenido. Incluso el conductor, se explica en la resolución, aprovechó el tiempo que estaba parado el vehículo para golpear al rumano, que no paraba de llorar y rogaba que le dejasen de golpear porque era hemofílico. Ya en la comisaría barcelonesa de Les Corts, le siguieron golpeando, mientras la víctima advertía de que se podía morir.

"Más valdría", respondió un agente. Después fue obligado a entrar a un cuarto, donde fue desnudado, y acabó en el calabozo. Fue entonces "y nunca antes", subraya la sentencia, cuando se le leyeron sus derechos y los motivos de su detención. Allí pasó la noche y a las 11.30 del día siguiente fue puesto en libertad, al descubrirse el error. La víctima del robo no reconoció al detenido cuando le enseñaron sus fotografías. Los agentes advirtieron entonces el error y hasta le dijeron al detenido que se podían haber equivocado. Uno de ellos, incluso, le acompañó a su domicilio.

Fulga I., la novia, tuvo más suerte y fue puesta en libertad aquella misma noche, dos horas después de ser arrestada "de manera totalmente arbitraria" por los policías, precisan los jueces.La mujer se resistió y fue agarrada con fuerza por el pelo y le apretaron el cuello para que dejara de gritar. Las lesiones sufridas tardaron 15 días en curar.

Iván Fernández, abogado de la víctima, mostró ayer su satisfacción con la sentencia. Su única discrepancia radica en la absolución del sargento de la policía autonómica. El tribunal considera que ni él ni el jefe del grupo de atracos participaron en los hechos ni dieron órdenes a los acusados para que actuaran como lo hicieron.

El Departamento de Interior aseguró ayer que está analizando la sentencia para decidir las medidas que adoptará. El sindicato SAP-UGT pidió que se mantenga "el apoyo institucional y el asesoramiento legal" prestado a los policías.



"No tengo ningún interés en volver"
Lucian P., de 28 años, se marchó hace cuatro meses a Rumania, donde trabaja de albañil. "No tengo ningún interés en volver", explicó ayer en conversación telefónica con EL PAÍS. Se casó con la novia que tenía cuando ocurrieron los hechos, de 26 años, y tuvieron el hijo que ya esperaban entonces, que ahora tiene ya un año y nueve meses.

Pero no ha olvidado lo ocurrido. "No he dejado de pensar en lo que sucedió, eso no me lo va a quitar nadie", explica. Desde que quedó en libertad y hasta que se marchó de España, siempre miraba hacia atrás, "sobre todo cuando los veía patrullando por la calle", dice en referencia a los mossos.

Está "bastante" satisfecho con la sentencia, al menos con la parte que ha podido leer, y asegura que confiaba en la justicia. "Por eso llegué tan lejos, aunque pasé mucho miedo en el juicio". Ahora la justicia le reconoce una indemnización de 15.000 euros por los daños morales sufridos y de 3.000 para su esposa. La Generalitat es declarada responsable civil subsidiaria."

jueves, 20 de noviembre de 2008

Eduardo Robledo Puch: el angel de la muerte (Una opinión psiquiátrica)


El Dr. Hugo Marietan me ha enviado varios estudios e informes periciales, sobre casos criminales relevantes, para que sean incluidos en El Archivo del Crimen, este es el primero de ellos. Una historia que conmocionó a un país, la historia del "angel de la muerte".
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Carlos Eduardo, el hombre del que nos vamos a ocupar, fue condenado en 1980 por diez homicidios calificados, un homicidio simple, una tentativa de homicidio, diecisiete robos, una violación, una tentativa de violación, un abuso deshonesto, dos raptos y dos hurtos. El periodo que llevó esta faena comenzó en 1971 y termino a principios de 1972, cuando Carlos rozaba los 20 años.
Cuentan las crónicas que el 4 de febrero de 1972, un par de policías se presentaron en una casa de Villa Adelina, conurbano bonaerense. Apenas estacionaron el auto, se les acerca un muchacho rubio, de pelo largo y ensortijado, montado en una moto:

–¿A quién esperan, señor? –preguntó el muchacho.
–Pibe, ¿vos conocés a un tal Somoza?
–¿Somoza? No, ¿quién es?
–Debe ser un amigo tuyo, porque tenía esto –y le muestran un papel rectangular.

Y sí, lo conocía. Cuatro días antes Somoza y él entraron a una ferretería de Carupá. Al aparecer el sereno de guardia, Carlos Eduardo Robledo Puch, sin decir agua va, le dispara con una pistola .32 y lo mata. Buscan por todas partes la llave de la caja fuerte. No la encuentran. Somoza toma un soplete y comienza a fundir el acero de la puerta de la caja. Está a medio camino cuando se cansa y Carlos Eduardo lo reemplaza. Somoza, sin saber que era su última broma, abraza sorpresivamente a Robledo Puch quien gira y le dispara al pecho. Los 20 años de Somoza caen de rodillas. Somoza intenta decir algo, pero un segundo balazo le agota toda intensión. Cuando le preguntan a Robledo por este segundo disparo, se limitó a comentar que Somoza era su amigo, y no quería que sufriera. Con dos cadáveres en el local, Robledo termina de sopletear la puerta y abre la caja fuerte. Saca la plata. Y, soplete en mano, se dedica a quemarle la cara y las manos a Somoza, para evitar que lo identificaran. Luego sale a la noche. Sin embargo, Somoza, rencoroso, se venga de Robledo: a la mañana, cuando la policía registra a los cadáveres, en un bolsillo de Somoza encuentran la cédula de identidad. Los policías hablan con la madre de Somoza, ella les dice del amigo, del pibe rubio, de pelo largo, ensortijado, que se llama Carlos. Y lo van a buscar.
Robledo y Somoza se cargaron unos cuantos cadáveres, y robaron varios comercios, pero Robledo ya había formado una dupla anterior con Ibáñez.

Ibáñez, el sólido
Ibáñez tenía el vicio de las minas y no tenía tiempo para seducir, así que las violaba. Robledo, por orden de Ibáñez, era el encargado de traer, a como dé lugar, a la mujer que elegía Ibáñez, al auto. Robledo manejaba y su compañero sometía en el asiento trasero a la mujer. Robledo no participaba en esta parte de la cosa; sí cuando Ibáñez se satisfacía, y dejaba ir a la mujer: ella se alejaba unos pasos, Robledo calculaba la distancia, y la mataba a balazos.
Con Ibáñez asaltaron y mataron. Ibáñez daba las órdenes, Robledo obedecía. En mayo del 71, fuerzan una ventana y entran a una boite de Olivos. Buscan plata y encuentran un buen botín, más que suficiente. Se están yendo y Robledo repara en una puerta. Va y espía. Dos hombres duermen. Robledo dispara eternizándoles el sueño. Cuando el fiscal le pregunta por qué los mató, Robledo contesta: “Qué quería, ¿qué los despertara?”

Robledo, el pibe
¿Qué hace Robledo con la plata? La despilfarra, compra ropa, autos, motos, se hace ver.
Sobre su relación con la familia, dejemos que el informe del psiquiatra forense nos ilustre:
“Procede de un hogar legítimo y completo, ausente de circunstancias higiénicas y morales desfavorables".
"Tampoco hubo apremios económicos de importancia, reveses de fortuna, abandono del hogar, falta de trabajo, desgracias personales, enfermedades, conflictos afectivos, hacinamiento o promiscuidad".
Carlos le cuenta al psicólogo que lo asiste: “Yo me llevaba bien con mis padres. La primera vez que mi papá se enteró de que había robado me habló mucho, se enojó. Pero no me levantó la mano”.

Un pibe como cualquier hijo de vecino. Estudia piano durante siete años; dice la profesora: “Carlos tiene gran facilidad y es un chico respetuoso”. Habla alemán, conversa en inglés; juega futbol con los otros chicos del barrio. Los domingos va a la iglesia con su madre. Hijo único, mimado por su madre, su padre y sus abuelos. A los 14 años de Carlos, muere el abuelo. El padre de Carlos, luego del velatorio, lo lleva a que presencie la cremación de su abuelo alemán. Mientras el fuego hace su trabajo sobre el cuerpo de ese viejo afectuoso, Carlos permanece en silencio, inmutable.

El padre quiere que Carlos sea ingeniero, y lo convence para que entre al Industrial. Y en ese colegio Carlos conoce a Ibáñez. En ese entonces, Ibáñez tiene 15 años, pero ya desafía a sus profesores, se pelea con sus compañeros, va al cine cuando se le ocurre, no pide permiso a nadie: muestra una libertad desconocida para Carlos. Hay un robo en el colegio; acusan a Carlos. Debe irse. El padre lo anota en otro colegio, pero al poco tiempo Carlos abandona los estudios, dice que ya sabe lo que hará: mecánico de motos. Ibánez también es expulsado.

Una tarde Robledo roba una radio en un comercio y la vende. Se hace de unos pesos, fácilmente. Ve una moto; le gusta; la roba. Va al bar, se encuentra con Ibáñez; conversan… se dan la mano. Ibáñez tiene armas en la casa, practican.

En febrero de 1972 queda detenido, pero el 7 de julio de ese año se escapa del Penal de Olmos. Vaga por la zona de Olivos durante 64 horas. Lo avista un patrullero:

–¿Robledo Puch?
–Sí, soy yo.
–¡Párese, está detenido!
–No tiren.
Treinta años después
Hagamos un salto hasta el 2006 donde el periodista Rolando Barbano, de Clarín, le hace un reportaje en Sierra Chica, la cárcel donde está Robledo. Veamos algunos fragmentos:

1) Robledo: “Yo me compadezco de ustedes, que se van. Hoy caminás por la calle y cualquiera te mete un plomo. Vas con tu novia, te matan y te la violan. Es terrible la violencia que hay afuera”

2) “‘Ahí está Carlitos’", lo señala el jefe del penal. Por el patio se acerca un hombre de gorra negra con visera, anteojos oscuros de marco plateado y campera de cuero negro con corderito. El termómetro marca 28ºC”.

3) Robledo: “Es que soy un tipo normal, como cualquiera. Aunque ¿qué es ser normal?, ¿seguir la corriente como siguen todos?, ¿ser un pusilánime?”.

4) Barbano: ¿Pero no quiere irse?
Robledo: “¿Quién no quiere irse? Pero me iré en libertad cuando corresponda, si corresponde. No tengo nada que pedir. Cuando el Estado sea más eficiente, podré salir con bombos y platillos. ¿Vieron las películas, donde el guardia viene y te dice que te vas, y salís y está tu amigo esperándote en un auto y nadie más? Pero esto es distinto. Un día un guardia me dijo: "Este es un país mediático". Fijate el caso (Omar) Chabán...”.
Barbano: “¿Qué pasa con Chabán?
Robledo: “Leí lo que se escribió sobre el caso (Cromañón, 194 muertos), lo que hay en su contra. Me quedo con mi causa y te regalo la de este hombre, porque esa es gravísima. Lo van a condenar por genocidio. No tiene defensa, porque era el dueño del circo”.

5) “…confesó en una pericia después de pedir el pase al pabellón de homosexuales de Sierra Chica en 1977, que nunca tuvo relaciones con mujeres”

6) Robledo: “…el expediente mío es pura basura. Y a mí me tuvieron preso toda la vida con pura basura. Es como le dije a una médica que me hizo un examen: yo no soy Barreda (Ricardo, dentista que mató a su familia), mi apellido es Robledo. Yo respondo cuando me hacen preguntas, no quiero vender ningún paquete. Conmigo quisieron tener un Charles Manson criollo, pero para alivio mío en algunos anuarios de los diarios ni aparezco. Aparece ese hijo de puta del Petiso Orejudo, no yo”.

7) Barbano: “¿Se considera inocente?”.
Robledo: “Conmigo no hubo una prueba, una huella. ¿Cristo fue culpable de algo? ¡Si no pecó nunca! Ahora, si lo dice Robledo Puch, es un cínico que no está arrepentido. Yo no digo que soy inocente. Soy un condenado, pero quisiera saber algún día en qué se basaron aquellos que me juzgaron. Todos los que me conocían le preguntaban a mis padres: "¿Cuándo sale Carlos?". Y ahora, si le preguntás a cualquiera en la calle, te dice: "¿No se murió ese hijo de puta? Se tiene que pudrir en la cárcel"”.

8) [Robledo] No permite que le saquen fotos. "No quiero darle el gusto a mis enemigos de que vean el paso del tiempo en mi cara", se justifica. "Como decía (Alfredo) Yabrán, sacarme una foto hoy es como pegarme un tiro"

9) Barbano: “¿Está arrepentido?”.
Robledo: “Hay que tratar de usar la vida lo mejor posible. A mí no me queda más que arrepentirme del mal que hice y hacer el bien hasta que me muera, para que el día de mañana me juzguen también por eso. Un día le pedí perdón a mi padre porque soy su único hijo y terminé así. El me dijo que no me preocupara, que aunque tuviera diez, uno se preocupa por el que está en desgracia. Yo me arrepiento de no haber seguido los consejos de mi padre”.

10) Barbano: ¿Cuáles?
Robledo: Mire, yo estoy pagando, estoy preso. Y quiero aclarar algo, yo nunca tuve un auto robado. ¿De dónde salía el dinero para comprarlos? Bueno... A mí me dolía ver a mi padre, con su capacidad, que fuera empleado. Por esos años, '68 o '69, yo quería que se se hiciera comerciante. Fui y le dije: "Papá, esto es para vos". Y le di las llaves de un Chevy blanco. ¿Sabés qué respondió? "No, gracias, Carlos, ¿para qué lo quiero?". Le dije "vendelo, poné un comercio". Me dijo que no. ¿Sabés lo que vale un padre así?

11) Barbano: ¿Ahí no pensó en cambiar?
Robledo: Cuando sos adolescente, sos adolescente. No soy el mismo que a los 20, aunque el hombre nunca cambia su naturaleza. Me sigo manejando como me enseñaron mis padres: valen la palabra, la responsabilidad y la puntualidad. Trabajé toda la vida: para delinquir y para robar hay que trabajar mucho. Fui desobediente, pero a mi viejo nunca dejé de escucharlo. El me decía que cuidara a mi vieja, que si no la iba a llorar... Yo nunca me fugué de acá porque se lo prometí a ella. Un día vino y yo estaba raro. Me preguntó qué me pasaba, si tenía fiebre. Hasta que dijo: "Ya sé, te querés escapar". Le respondí: "¿Cómo supiste?". Y le prometí que no iba a fugarme nunca.

12) “Cuando quise dinero, fui y lo tomé”.

13) En Sierra Chica trabaja en el taller de carpintería. Su concepto es "bueno". Su conducta, “de 10”.

14) Consigue que su condena sea re evaluada a 25 años de cárcel. En el 2000 estaba en condiciones de pedir la libertad condicional. Pero no la pidió. Ahora, en el 2008, ante la noticia de que Barreda (el odontólogo que mató a sus hijas, a su suegra y a su esposa) salió en libertad condicionada, él también la solicitó.

15) Le muestran una foto que lo muestra en el momento de ser detenido en la comisaría en 1972:
Robledo: “No usaba el pelo así. Yo no usaba el pelo así. ¿Mirá si iba a tenerlo así? Siempre usé fijador, pero como ahí estaba preso no tenía. Esa remera me quedaba mal, toda abierta, porque mi abuelo me la había comprado en Brasil”.

La larga lengua del preso
Lo que sigue es un reportaje que hace Raúl Kollmann, para Página 12, en el 2008, a un presidiario que conocía a Robledo Puch, alias el Monono.

“Presidiario: En la cárcel se le dice Monono al que es rubiecito, lindo. Ah, al Monono a veces le decíamos Angelito o El Blanquito. Se imagina que la población, los chorros, los porongas que manejan los presos, siempre andan buscando a un monono para abusar de él, más todavía teniendo en cuenta que Robledo Puch había violado a dos de sus víctimas. Por eso lo tenían en otro lado, en lo que llamamos el pabellón de refugiados, que es donde están los homicidas, pero por ahí los que mataron por razones pasionales o por lo que fuera, pero no vienen del ambiente de los chorros. El otro lugar en el que se refugian es en el pabellón de los hermanitos. Así le decimos al de los evangelistas. Hay muchos que no son religiosos para nada, pero se meten ahí porque los chorros los quieren agarrar. Entre ellos también hay sexo y droga, pero es un mundo distinto, no hay la violencia que existe en la población. Mire, al pabellón de los hermanitos van muchos que son cachivaches, o sea tipos que están hechos bolsa y que como Robledo Puch están asustados y quieren vivir.

Kollmann: ¿Usted hablaba con Robledo Puch?

Presidiario: Casi nada. Nos encontramos una vez en la leonera, que es el lugar donde a uno lo llevan antes de trasladarlo. Pero fueron diez o veinte palabras. Es que está mal visto que uno hable con un ortiba, o sea un tipo que es dócil con los milicos. Para la población es un gil, un policía.

Kollmann: ¿Y cómo era Robledo Puch?

Presidiario: Muy dócil, muy pasivo. Lo que se conoce como gato, o sea un tipo que les presta servicios (sexuales) a todos... Y también servicios de los otros: barrer, lavar, plancharles la ropa a los pesados del pabellón. Lo que ocurrió es que a él lo cuidaron, pero en 1996 se hizo el motín. El más tremendo que hubo nunca. Ahí todas las bandas se pasaron facturas y al Monono lo hicieron polvo. Fue terrible. El quedó mucho peor de la cabeza después de eso. Terminó siendo muy callado, muy raro. De vez en cuando le agarraba alguna locura, empezaba a decir cualquier cosa. Yo ya no estaba en Sierra en el 2000 pero dicen que ahí lo llevaron al loquero (efectivamente, Robledo Puch fue trasladado al hospital neuropsiquiátrico Borda)”.

La maldición de Robledo
Todavía resuena en los históricos pasillos de tribunales la amenaza de Robledo a sus juzgadores del 72: “Esto fue un circo romano. Algún día voy a salir y los voy a matar a todos”.
Robledo está por salir.

A modo de análisis
Las conclusiones que siguen las haremos en función de la información periodística expuesta más arriba.
Robledo, ¿es un psicópata?
A esta pregunta la respondería afirmativamente hasta un estudiante de primer año de medicina. Sin embargo, aquí fundamentaré esta descripción.
¿En qué muestra su psicopatía Robledo?
Por sus actos, y de acuerdo a mi Descriptor de psicopatía, ingresa de inmediato en el apartado C. Acto psicopático grave.
En este apartado se consignas los actos que, por la desmesura de sus acciones, constituyen, por sí mismos, una descripción de psicopatía:
“Diez homicidios calificados, un homicidio simple, una tentativa de homicidio, diecisiete robos, una violación, una tentativa de violación, un abuso deshonesto, dos raptos y dos hurtos”.

Ahora, precisaré los otros puntos:

A. Satisfacción de necesidades distintas

A1. Uso particular de la libertad: “cuando quise dinero, fui y lo tomé”. No importa el lugar donde se hallaba ese dinero, no importan los obstáculos humanos que se oponían a sus deseos. El dinero estaba allí, y allí iba. Esto, desde ya, implica una vivencia de libertad interior muy ampliada con respecto al término medio.

A1a) Intolerancia a los impedimentos: obstáculo que se le opone, obstáculo que es destruido, incluido los humanos. Le falta un auto: lo roba; se le opone un sereno, lo mata.

A2. Creación de códigos propios: No puedo dejar pasar esta perlita, que se repite una y otra vez en mi consultorio: “Es que soy un tipo normal, como cualquiera. Aunque ¿qué es ser normal?, ¿seguir la corriente como siguen todos?”. Más allá está la idea de que es legítimo cualquier medio que permita a un joven tener plata y auto.

A2a) Sorteo de las normas: en cada una de sus acciones psicopáticas

A2b) Falta de remordimientos y culpa en los hechos psicopáticos: Cuando el fiscal le pregunta por qué los mató, Robledo contesta: “Qué quería, ¿qué los despertara?”

A2d) Defensa aloplástica: “Soy un condenado, pero quisiera saber algún día en qué se basaron aquellos que me juzgaron.”. “Conmigo no hubo una prueba, una huella”. “Y quiero aclarar algo, yo nunca tuve un auto robado. ¿De dónde salía el dinero para comprarlos?”. “Y a mí me tuvieron preso toda la vida con pura basura”.

A3. Repetición de patrones conductuales: El modus operandi era similar: entrar de noche, matar a los testigos, robar.

B. Cosificación de otras personas: Las personas son significada como cosas, obstáculos que hay que sortear. Si hay que violar, se viola; si hay que matar se mata.

B1. Egocentrismo: "No quiero darle el gusto a mis enemigos de que vean el paso del tiempo en mi cara".

B1a) Sobrevaloración: “Cuando el Estado sea más eficiente, podré salir con bombos y platillos”. Se compara a Jesús.

B3e) Coerción: constante en todas las acciones de uso de arma de fuego.

B7. Insensibilidad: En todos los actos psicopático se lo observa insensible en extremo. Desde observar la cremación de su abuelo hasta matar a las personas sin que presentaran resistencia, ni significaran un riesgo de identificación.
B7b) Tolerancia a situaciones de tensión: en los robos estaba sometido a fuertes situaciones de tensión, que Robledo tolera como si fuese una situación común.

Por todo lo anterior, no quedan dudas que Robledo es un psicópata. Pero, continuaré analizando otro tipo de rasgos.

Más allá de la sombra

- Cuidado de su imagen ante los demás:
a. "No quiero darle el gusto a mis enemigos de que vean el paso del tiempo en mi cara"
b. “En algunos anuarios de los diarios ni aparezco. Aparece ese hijo de puta del Petiso Orejudo, no yo”.
c. “Cuando el Estado sea más eficiente, podré salir con bombos y platillos”.
d. “Por el patio se acerca un hombre de gorra negra con visera, anteojos oscuros de marco plateado y campera de cuero negro con corderito. El termómetro marca 28ºC”
e. “Ya sé, te querés escapar" [dijo la madre]. Le respondí: "¿Cómo supiste?". Y le prometí que no iba a fugarme nunca”.
f. “No usaba el pelo así. Yo no usaba el pelo así. ¿Mirá si iba a tenerlo así? Siempre usé fijador, pero como ahí estaba preso no tenía. Esa remera me quedaba mal, toda abierta, porque mi abuelo me la había comprado en Brasil”.

Con estos rasgos (de ‘a’ a ‘f’) se enuncia la presencia de rasgos histéricos en esta personalidad. Esto, sumado a la pasividad y servidumbre de Robledo en la cárcel, ante los psicópatas marcadamente homicidas, lo ubica entre los psicópatas con predominio histérico. La histeria: ese afán de parecer lo que no se es.

Es notable la falta de respeto hacia su persona en la cárcel: desde el Jefe del Penal que lo llama por su diminutivo “Carlitos”, hasta las tareas femeninas del Monono. Un homicida de ley, que carga once muertes en su haber, se hace respetar hasta por el más pintado. Pero entre psicópatas las cosas se ven de otra manera. El psicópata, con su penetración aguda en las cualidades del otro, distingue fácilmente ante quién está. Y a Robledo le vieron, más allá de sus feroces antecedentes, la nenita asustada y deseosa, y procedieron en consecuencia.

Dr. Hugo Marietan

Notas consultadas:

Alvaro Abos, Diario La nación, http://www.lanacion.com.ar, 5 de marzo 2006
Rolando Barbano, Diario Clarín,
http://www.clarin.com, 24 abril 2006
Osvaldo Soriano: Diario la Opinión, El caso Robledo Puch, 27 de febrero de 1972 y en "Artistas, locos y criminales", Editorial Bruguera, 1983.
Raúl Kollmann, Diario Página 12,
http://www.pagina12.com.ar/ 01 junio 2008

lunes, 10 de noviembre de 2008

Los ciber-peligros de las redes sociales en la red

Mi amiga Mar Monsoriu acaba de darme una buena noticia; ya esta disponible su nuevo libro: ""Manual de las Redes Sociales en Internet - Aprende a usar Tuenti,Facebook, Fotolog. Myspace, etc, ¡Mejor que tus hijos!".
En otras ocasiones ya os informé sobre el éxito de trabajos anteriores de Mar:



Espero, y auguro que este nuevo libro repétira el éxito del anterior, ya que el contenido no podía ser más útil y oportuno: la redes sociales. Un fenómeno internacional que aglutina, en determinados puntos de encuentro de la red, a millones de personas, dispestas a ceder una parte de su intimidad, a cambio de relaciones... un terreno abonado, evidentemente, para todo tipo de criminalidad informática, o interéses aun más siniestros.

El libro, editado como el anterior por la editorial madrileña Creaciones Copyright, expone en su contraportada: "Las redes sociales están de moda. A diario en los medios decomunicación hay noticias sobre sucesos, acontecimientos e iniciativasocurridas a personas que están en Facebook, Myspace, Tuenti, hi5, oSonico, por ejemplo. Además niños y jóvenes participan masivamente enestas nuevas plataformas sociales y se divierten publicando fotos ycomentarios en Fotolog o enviando mensajes desde el móvil a Twitter.
Sin embargo, son muchos los adultos que ignoran cómo acceder a éstossitios web, cómo crear correctamente un perfil y cómo disfrutar deesta Internet de las relaciones. Este manual, de un modo ameno, enseñapaso a paso a acceder a las redes sin necesidad de tener conocimientosde informática.

Una vez dentro de las redes sociales los adultos pueden dar buenosconsejos a sus hijos y protegértelos de los riesgos y problemas que sedan en este entorno digital (ciberacoso, falta de privacidad, virusinformáticos, phising, suplantación de identidad, secuestros, prostitución...).

Además se muestra cómo emplear las redes profesionalmente en lalocalización de puestos de trabajo, contactos comerciales, clientes ysocios. Y, por supuesto, cómo acceder a las redes con el objetivo deencontrar pareja, sea para amistad, sea por amor. Este manual sirve,en definitiva, para que los adultos conozcan las redes que los menoresdisfrutan y que ellos, a lo mejor, no saben ni que existen.

A lo largo de las siguientes páginas la autora anima a los padres paraque, siguiendo sus sencillos consejos, logren emplear las redessociales mucho mejor que sus hijos. Este es un manual para toda lafamilia. Apto para menores y esencial para los adultos dada laproliferación (más de tres mil) de redes sociales que hay, y laincorporación imparable de los usuarios a ellas."

jueves, 6 de noviembre de 2008

SE BUSCA: Criminales británicos ocultos en España


La organización benéfica británica de lucha contra el crimen 'Crimestoppers', en colaboración con las autoridades españolas y británicas, ha puesto en marcha una campaña de búsqueda y captura de 10 criminales británicos que podrían residir en la provincia de Alicante, según explicó hoy el director de Operaciones de 'Crimestoppers', Dave Cording, quien confirmó que en las primeras horas ya han recibido siete llamadas y tres mensajes sobre el posible paradero de los delincuentes.

Con motivo de la presentación hoy de la campaña en la Subdelegación del Gobierno en Alicante, el primer secretario de la Embajada Británica en Madrid, Robbie Bulloch, y el responsable del Gabinete de Coordinación de la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior, Marceliano Gutiérrez, coincidieron en destacar el "éxito" de la anterior campaña de este tipo desarrollada en 2006 en la provincia de Málaga.

En esta Operación Captura 1, las autoridades consiguieron detener a trece fugitivos del total de los 30 publicados en la lista de los más buscados de 'Crimestoppers', gracias a las llamadas y mensajes anónimos realizados por población, tanto británica como española, según indicó Dave Cording.

Para ello, la agencia británica contra el crimen organizado --Serious Organised Crime Agency (SOCA)-- se encarga de coordinar los llamamientos en nombre de las autoridades británicas, y posteriormente procesó las órdenes europeas de detención para devolver a los detenidos al Reino Unido.

Tras el éxito "sin parangón" obtenido con esta primera operación, se pone en marcha ahora la llamada Operación Captura 2 en la provincia de Alicante, considerada como otro "supuesto destino popular para los delincuentes británicos que huyen de la justicia".
"Ahora hacemos un llamamiento al público, tanto en Reino Unido como especialmente a los residentes británicos en España, para que revisen con detenimiento los diez nuevos rostros y faciliten la información que puedan tener sobre ellos a 'Crimestoppers' de forma totalmente anónima", a través del teléfono 900 555 111 o en la página web 'http://www.crimestoppers-uk.org/', explicó el director de Operaciones de esta organización.

La subdelegada del Gobierno en Alicante, Encarna Llinares, consideró que la elección de Alicante para la realización de la Operación Captura 2 "tiene que ver con esa gran colonia de ciudadanos de Reino Unido que residen" en esta provincia, donde en la actualidad viven 58.000 ciudadanos británicos, así como miles de visitantes de esta nacionalidad que pasan sus vacaciones.

10 CRIMINALES
Los diez criminales buscados en la provincia de Alicante están acusados de delitos cometidos en el Reino Unido, tales como asesinato, delitos sexuales, tráfico de drogas y secuestro.

Entre ellos, se encuentra Adam Hart, nacido en 1979 en Reino Unido y acusado de conspirar para traficar con cocaína, quien en agosto de 2007, eludió su detención mientras la policía registraba su domicilio.

Así mismo, las autoridades sospechan que Alan McDonald Gordon, nacido en 1962 en Escocia, podría residir en la provincia de Alicante. Gordon está acusado de traficar con heroína y cannabis en varios lugares de Escocia.

Andrew Arthur Alderman, nacido en 1959 en el Reino Unido, fue condenado a 10 años de prisión por agresión sexual y violación de una joven menor de 16 años entre el 1 de enero de 1995 y el 30 de abril de 2004.

Andrew Mark Snelgrove, nacido en 1963 también en Reino Unido, está acusado de intento de asesinato, agresión con lesiones provocadas con arma blanca y posesión de arma de fuego con intención de atentar contra la vida el 24 de junio de 1999, señalaron las mismas fuentes, quienes precisaron que utiliza el alias de Edward Robert Snelgrove.

Otro de los buscados, Anthony Kearney nació en 1965 en Escocia y está acusado de extorsión y de varios delitos de estafa, --tales como recibir prestaciones del Departamento de Trabajo y Pensiones (DWP) y abrir cuentas falsas--. Junto con su pareja Donna McCafferty, presuntamente ocultó, convirtió y transfirió dinero a cuentas en el extranjero. Además, se le busca por obstrucción a la justicia.

Anthony Kearney utiliza los siguientes alias: Philip M. Hanscombe; Alan McBride; John McConnell; Charles Connelly; Colin Lloyd; William McWatter; James Murray; Thomas Sinclair; James Thompson.

Donna McCafferty, nacida en 1966 en Escocia es la pareja de Kearny, y está acusada de varios delitos fraudulentos cometidos entre el 5 de noviembre de 1999 y el 22 de marzo de 2004. Entre las imputaciones que pesan sobre ella, está la de haber recibido prestaciones del DWP y préstamos de entidades bancarias, la de haber ocultado, convertido y transferido dinero a cuentas en el extranjero.

Donna McCafferty, señalaron las mismas fuentes, se esconde bajo distintos alias, como Elizabeth McAndrew, Janet Kearney, Louise Hanscombe, Catherine Eccles y Marion Pullar.

Dean Lawrence Rice, nacido en 1961 en Exeter, Reino Unido, fue condenado en rebeldía a una pena de cadena perpetua por un delito de secuestro y detención ilegal en grado de conspiración. Después de que la víctima dejara de trabajar para Rice, fue secuestrada el 15 de marzo de 2006 mientras se encontraba en Camden Park, Londres. Rice también utiliza los alias de Dean Borton, Steven Greenfield y Dean Rice.

Dennis Hunter, nacido en 1950 en Budapest (Hungría), está acusado de estafar a la Hacienda Pública mediante la operación Missing-Trader Intra-community (MTIC), más conocida como 'fraude en cadena', y de blanquear el producto del fraude, entre el 1 de mayo de 2001 y el 3 de agosto de 2003.

Los delitos que se le imputan a Hunter constituyeron un "importante ataque" al sistema del IVA en el Reino Unido, ya que se calcula que las pérdidas para el fisco británico han sido de 250 millones de libras esterlinas.

Por su parte, otro de los buscados en la Costa Blanca es Shashi Dhar Sahnan, nacido en 1957 en India, acusado de introducir heroína al Reino Unido. El Servicio de Aduanas e Impuestos confiscó una inmensa cantidad de droga, oculta en paquetes alrededor de unidades de aire acondicionado, durante una operación conjunta con la Policía de Leicestershire en julio de 2007.

Thomas Cochran, nacido en 1958 en Escocia, está acusado de importar drogas controladas de Clase B --cannabis-- a Escocia, según detallaron fuentes de la organización, quienes precisaron que utiliza los alias Thomas Caldwell, Roy Batterson.